El imperio de Yann Pissenem, de limpiar retretes a facturar 200 millones en la noche de Ibiza: «No soy médico, pero durante horas hago feliz a la gente»

Antes de contratar a un millar de empleados, durmió meses en un bar y buscó comida en los contenedores de los supermercados: «La sociedad está fomentando la pasividad, hasta parece que está bien visto no trabajar y es muy triste» Leer