Roberto Bustos Morales tiene 71 años. De su padre no supo nunca nada y de su madre, sólo el nombre. No había cumplido diez años cuando un cura de un orfanato de Tarragona le separó de sus hermanos y le entregó a un matrimonio que le obligó, denuncia, «a servir como un esclavo a cambio de techo y comida». Le llamaban Andrés. La pareja sigue viva y se defiende: «No tenía dinero, entiéndame» Leer
Artículos Relacionados
Europa urge a Illa a acabar con la «discriminación de los castellanohablantes» en los colegios catalanes
Exige al presidente de la Generaltat aclarar qué hace para «poner fin a la violación de sus derechos» y «cómo se hace cumplir el 25% de español» Leer
Un empresario del entorno de Delcy proporcionaba dinero para «seguir alimentando la máquina» de la ‘trama Koldo’
Aldama obtenía de un protegido de la vicepresidenta venezolana el efectivo para los sobornos Leer
Moncloa en guardia para salvar las relaciones con un «referente de la internacional ultraderechista»
Contención en el Gobierno respecto a Trump, a la espera de sus decisiones. PSOE y Sumar cargan contra él Leer