En Regent Street, el corazón de la explotación sexual infantil que creció mientras el Reino Unido miraba hacia otro lado por miedo al racismo

‘Crónica’ se adentra en lo que parece una anodina calle más. Los hermanos Ali instauraron allí una mafia que durante años violó a menores mientras la policía evitaba el barrio por miedo a conflictos. El escándalo, extendido a otras ciudades, lo ha avivado políticamente Elon Musk. Pero las víctimas claman por una investigación nacional Leer