Los crímenes africanos del sádico abusador de niños infiltrado en la Iglesia Anglicana: «¡Esta es la disciplina que le gusta a Dios!»

John Smyth abusó durante años de cientos de menores en campamentos religiosos. El arzobispo de Canterbury, recién dimitido, tapó el escándalo. Sus víctimas sangraban durante semanas, tenían que usar pañales para proteger sus heridas, producidas por los azotes del abogado Leer