Lampedusa… antes y después: «No somos racistas, somos un pueblo acogedor, pero esto se había descontrolado…»

Crónica de un cambio radical en la isla que era símbolo de la desesperación. El centro de inmigrantes antes atiborrado ahora tiene sólo 20 personas dentro a la espera de su traslado. Queda mucho por hacer, aseguran sus habitantes, pero el efecto llamada se ha reducido y mudado a Canarias Leer